No saben, últimamente me he enfrentado a situaciones un poco difíciles y chocantes, no solo personales, pero también de mis amigas que con gran amor y confianza abren su corazón para contarme estas cosas que agobian sus almas.

 

Luego de meditar y reflexionar estas situaciones/ acciones me doy cuenta que olvidamos nuestro propósito principal, ser seres de amor y servir a los demás desde donde estoy y desde lo que puedo. Cuando digo esto, tal vez varios de ustedes piense que me refiero a contribuir económicamente a alguna causa y realmente este no es el caso. Si bien lo ideal es que pudiéramos aportar con dinero, hablo más de como aportamos y servimos a los demás, nuestra comunidad en nuestro diario vivir.

 

He escuchado historias donde desconocidos o hasta amigos critican y juzgan la vida de los demás, critican duramente aspectos de la vida que nos les concierne, hablan de situaciones que no son suyas. Pero qué fácil es juzgar cuando no somos nosotros los que tenemos el corazón involucrado, que fácil es criticar cuando no somos nosotros los que sobrellevamos una situación, que fácil es destruir con nuestras palabras cuando no somos nosotros los que estamos luchando…

 

Muchas veces me pregunto porque la juventud esta falta de compasión, ignoran el sufrimiento del otro y simplemente son indiferentes donde el único asunto de importancia es el “yo” … Cada vez veo más esta falta de solidaridad hacia el amigo, el hermano, el desconocido.

 

Me devuelvo y veo como esta situación es responsabilidad de todos, pero más mía porque soy madre. Cuantas veces por estrés le respondemos mal a nuestros hijos, no les enseñamos por el ejemplo lo que es la paciencia, tolerancia y compasión. Cuantas veces les marcamos el alma con un: “no tengo tiempo”, “no seas cansón”, “no me molestes”???

 

Con el tiempo me he dado cuenta que hace más una palabra positiva en un momento difícil, una sonrisa en un momento de tristeza, o decir “estoy contigo” en un momento de soledad. Solo quiero llamarles la atención a que el mundo no gira entrono de nosotros, a que ser cordial y respetuoso es lo normal, a que una sonrisa o una palabra amable puede cambiarle el día a una persona, a que con amor logramos mejores cosas, a que con una palabra amable podemos consolar al corazón herido porque chicos ¿qué sentido tiene? Qué sentido tiene estar en el mundo sino es para ayudarnos los unos a los otros así sea con un “todo estará bien”, “cuentas conmigo”, “eres una persona valiosa”, me siento orgullosa”, “te felicito”, pequeñas frases que pueden transformar nuestro mundo y marcar el alma de quien las necesita.