TIEMPO PARA LAS DOS
Octubre 10 de 2017
Desde que Mel nació, Mía sintió que perdió su lugar preferente ante papá y mamá, pero sobre todo ante mamá y empezó a ver a la hermanita cómo la competencia. En todo competía con ella, hasta el punto que quería volver a usar pañal y que le diera el Tete. No la culpo, Mia tan solo tenía un año y dos meses cuando su hermanita llego a su mundo a cambiarlo todo.
Esta competencia no se volvió preocupante sino hasta el momento que le pegaba, mordía o rasguñaba a Melanie. En ese momento sabíamos que estaba mal y aunque Mia no lo hacía con la intención de herir a su hermana, si era una situación que podía causarle daño.
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En este momento estábamos enfrentados a dos situaciones, Mia una niña de un año y pocos meses, que era 98% más grande que el percentil de la población, no sabía manejar las dimensiones de su cuerpo ni tampoco su fuerza y, por otro lado, el entender el rol de ella como hermana mayor y el significado de su hermanita a tan pronta edad. No puedo negar que fue difícil, nos sentíamos perdidos, confundidos, preocupados y frustrados, no sabíamos si éramos nosotros que estábamos equivocándonos o ella que realmente no entendía los cambios.
Este impulso de Mia empezó a traspasar las fronteras de la casa para llegar al jardín o a cualquier niño que se le atravesara. Como mama no sabía cómo manejarlo y desde el punto de vista de otras mamas incluyendo mis amigas, que fueron las que más duro me juzgaban y juzgaban a mi hija, Mia tenía problemas serios. A ellas se les olvidaba que, aunque Mia luciera como una niña más grande seguía siendo una beba.
Después de intentarlo todo (regaños, castigos, indiferencia) un día llego a mí una lectura que cambió nuestras vidas gracias a mi mama y digo nuestras vidas porque esto como lo ven, se volvió un tema preocupante y de tensión cada vez que Mía se acercaba a la hermana o a cualquier otro niño. En fin, la solución fue simplemente tener tiempo por separado con cada una para que Mía y Mel entendieran que había mamá para las dos y que en mi corazón ellas eran importantes, y tiempo en conjunto para que las chiquis entendieran que mamá puede estar con las dos al tiempo y que ellas pueden disfrutar la una de la otra.
¿Pero esto como funciona en la cotidianidad? Pues muy fácil, es muy importante tener el acompañamiento del otro padre o ser querido, les voy a explicar con un simple ejemplo: En las mañanas me levanto y bailo y juego con las dos bebas, pero cuando se está acercando el tiempo de Mia para ir al colegio, Melanie va con papa a disfrutar de su compañía, cuidado y amor mientras mama viste a Mia.
Desde el punto de vista de Mia, ella sabe que ese es nuestro momento, nos consentimos, abrazamos, cantamos y damos besos mientras mama la alista para ir al colegio. Mia sabe que mama tiene tiempo y espacio solo para ella y que por ese instante mi atención está en hacerla sentir amada, importante para mí. Lo mismo pasa en el sentido contrario, en la hora del baño se bañan juntas, pero Mia sabe que cuando alisto a Mel para dormir, es el tiempo de la bebe en el que mama la cuida y la apapacha, que debe esperar si necesita algo de que papa no puede darle. Mia sabe que luego que Mel duerma vendrá su turno, la enseñamos a esperar con amor y a respetar el espacio de su hermanita y el de ella misma.
Desde que implemente este pequeño gran cambio, Mía cambio, se volvió una hermana amorosa y protectora que no le pega a la hermanita, sino que, por el contrario, vela por su bienestar y claro, nunca sobran las diferencias entre las dos o las peleas, pero es ahí en ese momento que les recordamos que son la una para la otra y que deben ser unidas y respetarse con amor.
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​Una de las cosas que más me gusta hacer con Mia es ver pelis antes de ir a la cama, ¡es nuestro súper plan! Y más disfrutamos cuando podemos ir a cine, es una desconexión de todo el mundo, es un momento para estar con mamá, solo las dos sin interrupción.
El otro día tuvimos la alegría de ser invitadas a la premier de My Little Pony (para nadie es oculto que amamos este personaje y por ello les digo a mis chiquis Pony) nos divertimos y la película esta para no perderse. Mia conoció nuevas amigas, compartió con ellas desde el amor de su personalidad, disfrutamos de un desfile, comida típica de las estas salidas y por fin la tan anhelada película!!! Mia se quedó dormida en medio de tanta emoción y yo solo la abrazaba y besaba sintiéndome orgullosa de cuán lejos había llegado.
Si quieren ver esta linda película, se estrenó en todos los cines de Colombia ayer. No se la pierdan, es una peli que tienen que ver con sus hijos.
